Los muertos vivientes

Imagínense la combinación de cómic, zombies y sangre, pinta genial..... menos para mi que ni me gustan mucho los cómic, ni los zombies y la sangre me da miedo.
Por eso este cómic tiene para mi mucho merito pues me encanta y aun disponiendo de una ración extra de terror y hemoglobina me tiene totalmente enganchado.
La acción cuenta como un policía de la América profunda se despierta de un coma después de haber recibido un disparo y solo encuentra a su alrededor zombies con muy malas espinas y nadie o casi nadie que le pueda contar lo que ha sucedido.
Después de algunas peripecias parte a buscar a su familia y tras algún altercado desagradable la encuentra, punto este que para mi gusto es demasiado forzado, y a partir de ahí entran en una espiral de sangre y persecuciones que si quieren saber como continua tendrán que comprarse el cómic.
El autor, Kirkman, no hace ninguna concesión cara a la galería y muestra una violencia fría casi desalmada donde el personaje cada vez se hace mas irracional y violento sacando toda la bestia que lleva dentro.
Creo que desde cualquier genero se puede hace una radiografía de la sociedad en la que vivimos pero el genero de terror puede ser una plataforma perfecta para explicar como somos, pues al exponer al ser humano a su lado mas salvaje y llevarlo hasta el limite hace que nos refleje como somos y no como queremos ser y esto en este cómic se refleja perfectamente pues cada personaje adopta un rol muy concreto plasmando casi cualquier estrato de una sociedad y haciéndonos plantear una pregunta fundamental, ¿Qué harías tu si tu vida y la de los tuyos estuviera acosada y no hubiera una ley que te amparase?.
Sobre el dibujo, que corre a cargo de Tony Moore, no puedo decir mucho pues no entiendo pero diré que me gusta mucho el uso del blanco y negro y la limpieza de sus trazos pues no soy muy partidario de ciertas moderneces en esto del cómic, pero como he dicho no entiendo mucho y esto es solo cuestión de gustos.
Para acabar recomiendo que se lea este cómic pues aparte de sacarnos un gesto de horror en algún momento tendremos que dejar de leer y plantearnos que haríamos nosotros.